martes, 24 de diciembre de 2013

Orange Pudding Cake


Ya me tenéis de nuevo por aquí, esta vez no he perdido tiempo y he vuelto a desafiar mi nuevo horno (el de mi nueva cocina, de mi nueva casa, de mi nueva ciudad, de mi nuevo país!)...obviamente con una nueva receta!


Esta tarta tiene la textura de un pudding que hace que sea un postre elegante y perfecto para estos días de fiestas. Pero también tiene la frescura de la naranja y no contiene grasas añadidas, con lo cual es ideal también después de una abundante comida navideña!


ORANGE PUDDING CAKE

2 naranjas medianas, limpias
5 huevos
225 gr de azúcar blanco
200 gr de almendras molidas
50 gr de harina
1 cucharadita de levadura en polvo
azúcar glas y la ralladura de una naranja para decorar

Ponemos las naranjas (enteras y con toda la piel) en una olla con agua y llevamos a hervir. Dejamos cocinar durante una hora. Escurrimos las naranjas y las echamos tal cual en el robot de cocina! Añadimos los huevo, el azúcar  las almendras, la harina y la levadura y batimos en el mismo robot hasta que no esten integrados todos los ingredientes.  Echamos en un molde untado con mantequilla y horneamos a 160 grados durante un hora aproximadamente. Una vez la tarta este lista y fria decoramos espolvoreando con azúcar glas y terminamos con la ralladura de naranja. Sencilla y deliciosa!


Ademas, sustituyendo los 50 gramos de harina con maizena podemos facilmente obtener una versión gluten-free para nuestros amigos celiacos!
E con este lleno de dulzura os deseo todo lo mejor para estas Navidades...Que todo el mundo pueda disfrutar de una rica comida hecha con amor y que de nuestros hornos y fogones salgan abundantes porciones de felicidad para repartir entre nuestros seres queridos! Feliz Navidad!
Sara

sábado, 21 de diciembre de 2013

Loaf de Manzana y Zanahoria, y unas cuantas novedades.

Por fin vuelvo a estas dulces páginas que nunca antes había abandonado durante tanto tiempo. Si os cuento todo lo que ha pasado en estos dos meses no me vais a creer…si casi no me lo creo ni yo! Os dejé en Octubre que me iba de luna de miel…y no, lamentablemente no estuve hasta ayer por México…Volví, me costó, pero volví! Fue un viaje inolvidable, donde aprendí a desayunar quesadillas de calabaza, a nadar bajo una cascada o con las tortugas en el mar cristalino del Caribe, a sumergirme en la historia y a contemplar desde lo alto de una piramide el respiro de la selva…siempre llevaré conmigo estas emociones indescriptibles! Pero aunque me hubiera quedado muy a gusto por allí, tuve que volver a Madrid, porque sabía que nuevas aventuras me estaban esperando…


Y esto fue, volver, empaquetar mi casa (6 años de acumulación de cosas más o menos utiles), despedirme de los amigos (sob!), subirme al coche con mi marido y nuestra perrita, y cruzar media Europa hasta llegar aquí, en el país de los tulipanes y los molinos de viento…Llevo 3 semanas viviendo y trabajando en Amsterdam y habría mucho que contar, pero ya lo haré poquito a poco, sino nunca os voy a poner la primera receta que hice en mi nueva cocina, para que esta casa oliese un poco más a hogar…

LOAF DE MANZANA Y ZANAHORIA

350 gr harina
2 cucharaditas de levadura en polvo
1 cucharadita de canela molida
1 pizca de bicarbonato sodico
1 pizca de sal
100 gr de azúcar blanco
100 gr de azúcar moreno
4 huevos
130 ml de aceite de girasol
150 gr de zanahoria rallada (aproximadamente 2 zanahorias medianas)
160 gr de manzana rallada (aproximadamente una manzana mediana, pelada y descorazonada)


En un bol mezclamos la harina, la levadura, el bicarbonato, la sal y la canela. A parte trabajamos los huevos con los azúcares, después añadimos el aceite y al final la zanahoria y la manzana. Agregamos poco a poco la mezcla de ingredientes secos. Precalentamos el horno a 180 grados, untamos con aceite un molde para loaf y lo cubrimos con papel de hornear. Echamos la masa preparada y horneamos aproximadamente durante una hora. Esta tarta queda muy rica con un frosting de queso crema (la receta la podéis encontrar aquí), pero espolvoreada con azúcar glás es más ligera y ideal para el desayuno. Y el olor a canela que desprende el horno hace de una casa nueva un sitio más acogedor.
...Home is where the heart is…

domingo, 20 de octubre de 2013

Italian Cream Cake: Tarta de Coco y Luna de Miel

Habìa pensado en escribir un post muy ràpido, pero me di cuenta de que no, esta entrada necesita su buna introducciòn, màs que nada para explicar el tìtulo. Italian Cream Cake es el nombre de la receta que encontrè una vez màs en el libro Vintage Cakes, al que recurro cada vez que mi paladar me pide algo nuevo, pero también con un toque retro. Pero es que esta vez de verdad me cuesta entender la conexiòn entre esta tarta (de coco! y chocolate) y Italia. A parte en este caso concreto el orìgen italiano de las manos que prepararon la tarta, y, ya que estamos, el teclado con que estoy escribiendo la receta, que también es el responsable de que casi todas las tildes estén al revés. Pero en Estados Unidos se le llama Italian Cream a esta tarta blanca hecha con coco que normalmente lleva una cobertura de queso crema, aunque esta versiòn sea con ganache de chocolate.
Preparé esta tarta por primera vez para celebrar con mis compis del labo la noticia de mi futura boda, y os la vuelvo a proponer hoy, que estoy a puntito de irme de luna de miel, por fin, después de ya casi 5 meses de feliz vida matrimonial!
ITALIAN CREAM CAKE
2 tazas (300 gr) de harina
1 cucharadita de bicarbonato sodico
1/2 cucharadita de sal fina
1 taza y 1/2 (315 gr) de azùcar
1/2 taza (125 gr) de mantequilla a temperatura ambiente
1/2 taza de aceite de girasol
2 cucharaditas de extracto de vainilla
4 huevos a temperatura ambiente
1 taza de buttermilk (que se puede preparar mezclando una taza de leche con medio limòn exprimido)
1/2 taza de nata liquida
1 taza y 1/2 (185 gr) de coco rallado
1 taza (125 gr) de nueces picadas

GANACHE DE CHOCOLATE
1 taza y 1/4 de nata liquida
250 gr de chocolate negro troceado

Conviene empezar la preparaciòn de esta tarta haciendo la ganache, ya que esta necesita mucho tiempo para tomar la consistencia adecuada. Por esto, ponemos el chocolate troceado en un bol. En un cazo calentamos la nata y en cuanto empieza a hervir la vertemos sobre el chocolate, Cubrimos con una tapa y dejamos reposar 5 minutos. Destapamos y mezclamos hasta obtener una crema lisa y brillante. Dejamos enfriar a temperatura ambiente removiendo de vez en cuando hasta llegar a la consistencia ideal para untar (puede tardar de 2 a 3 horas). Mientras tanto preparamos la tarta. tamizamos la harina con el bicarbonato y la sal. En la kitchenaid (o similar) trabajamos la mantequilla con el azùcar hasta que estè esponjosa (unos 5 minutos a velocidad alta). Paramos de vez en cuando para recoger con una espàtula la masa que se habrà quedado en las paredes del bol. Bajamos la velocidad y incorporamos los huevos, uno a la vez. Agregamos la harina poco a la vez, alternando con el buttermilk. A parte montamos la nata hasta obtener picos suaves. La incorporamos delicadamente a la masa anteriormente preparada. Agregamos el coco y la mitad de las nueces. Dividimos la masa entre dos moldes redondos y horneamos unos 30 minutos. Cuando las tartas estén listas pasamos un cuchillo por los bordes para ayudar a que se despeguen. Dejamos enfriar en los moldes una media hora, entonces desmoldamos y terminamos de enfriar sobre una rejilla. Cuando las tartas estén frìas usamos la mitad de la ganache para unir los dos pisos y la otra mitad para cubrir (yo he dejado los bordes "desnudos" para un efecto màs rùstico, pero también se puede glasear toda la tarta). Terminamos la decoraciòn con las restantes nueces.
Y con esta tarta de coco que suena màs a exotico que a Italiano os dejo porque las maletas (bueno, las mochilas en realidad) ya estàn hechas y dentro de pocas horas vamos a volar...nos espera México con sus colores y sabores...y que empiece la luna de miel! Besos gordos!

lunes, 30 de septiembre de 2013

Bizcocho de Rosas y Almendras

No se a vosotros, pero a mi me encantan los postres que saben a flores. A ver, también me vuelven loca los clásicos chocolate, vainilla, limón etc...Pero los pasteles que cuentan con rosas, violetas o jazmínes entre sus ingredientes, me parecen de lo más delicado y chic que se le puede pedir a un dulce!

Mi receta la verdad es que de chic tiene muy poco, por no decir nada, ya que la base es la humilde pero súper-socorrida receta de bizcocho de yogur, en la que se usa el vasito para medir todos los ingredientes. Pero esta vez quise añadirle un toque especial introduciendo el agua de rosas entre los ingredientes, y combinando su aroma con el de las almendras.


BIZCOCHO DE ROSAS Y ALMENDRAS
1 vasito de yogur natural
2 vasitos de azúcar blanco
3 vasitos de harina
1/2 vasito de aceite de girasol
3 huevos
1 cucharada de levadura en polvo
80 gr de harina de almendras
1/2 vasito de leche
1 cucharadita de agua de rosas para uso alimentar
1 puntita de colorante para alimentos rosa

Trabajamos los huevos con el azúcar y el yogur, después agregamos la harina tamizada con la levadura, alternándola con el aceite. Dividimos esta masa entre dos, una parte más grande (2/3 aproximadamente) para el sabor almendras (que es más delicado) y una más pequeña para el sabor rosa (más intenso). Bueno, yo decidí repartir así los sabores por cuestión de equilibrio, para evitar que el perfume fuerte de las rosas cubriese el de las almendras...pero cada uno lo puede adaptar a su gusto. En la parte más grande (en este caso) añadimos la harina de almendras y la leche y mezclamos bien. En la otra agregamos el agua de rosas y el colorante. En un molde rectangular vertemos la masa blanca, y luego vamos agregando la rosa a cucharadas. Horneamos durante unos 45 minutos aproximadamente, hasta que un palillo no salga limpio de la tarta. Dejamos enfriar y espolvoreamos con azúcar glás.

En esta foto no se aprecia mucho la parte rosa...en las siguientes rebanadas había más, y creaba un bonito efecto "marmol rosa"...pero nos las comimos sin pensar en sacar fotos! Es lo que pasa cuando un bizcocho está así de bueno! El perfume de este bizcocho es sorprendente, y el sabor delicado pero original. Me quedé muy satisfecha con la combinación de almendras y rosas.

Mi molde rectangular es bastante pequeño (así como mi horno...snif...) así que me sobró un poco de masa que aproveché para hacer estos mini-cakes, que quedaron muy monos.

Este bizcocho me parece muy femenino, ideal para una tarde de té con las amigas, ahora que los días empiezan a hacerse grises y más fríos. Así que aprovecho para compartirlo virtualmente con todas las blogamigas que este mundillo de páginas y recetas me ha llevado a conocer. Muchas gracias por vuestros comentarios y por ser siempre fuente de inspiración para mi!
Mille baci!
Sara

jueves, 26 de septiembre de 2013

Tarta Mimosa


Dejarme primero aclarar una cosa: no se trata de una tarta que os abraza y os da besos y os dice que os quiere. Por lo menos no en sentido literal, aunque es cierto que su sabor delicioso será una dulce caricia para vuestros paladares, y una muy buena manera de mimar a vuestros invitados. Pero el nombre no viene de esto. Más bien se trata de un clásico de la repostería italiana donde migas de bizcocho son usadas para simular las flores del arbol de mimosa…este arbol muy perfumado que florece en marzo y que está asociado con la fiesta de la mujer. Me encanta la decoración de esta tarta…por una vez nada de fondant ni cremas de mantequilla varias ni manga pastelera ni nada…pura creatividad made in Italy!
Y ahora una segunda aclaración: el bizcocho con que se prepara esta tarta en Italia se llama Pan de España…y si, ahora se que de español no tiene nada…pero dejar que os cuente un secreto, tampoco los calamares a la romana se comen en Roma ni las napolitanas vienen de Napoles…misterios de la nomenclatura culinaria!


Preparación del Pan de España:
6 huevos
165 gr de azúcar
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 pizca de sal
90 gr de harina
60 gr de maizena
3 cucharaditas de levadura en polvo

Empezamos separando las yemas de las claras. Batimos las yemas con el azúcar hasta obtener una crema espumosa y casi blanca. Añadimos la vainilla. A parte montamos las claras a punto de nieve bien firmes con una pizca de sal. Luego incorporamos las claras a las yemas batidas cuidando que no se bajen. Tamizamos juntos la harina, la maizena y la levadura y las vamos agregando poco a poco a la mezcla anterior. Siempre removemos delicadamente con la espátula, con movimientos circulares desde abajo hacía arriba, para que no se nos bajen las claras. Este es el secreto de un pan de España ligero y esponjoso! Vertemos la preparación en un molde forrado con papel de aluminio y horneamos a temperatura moderada. Cuando esté dorado hacemos la prueba del palillo (que tiene que salir limpio) para comprobar que esté hecho.


Para la crema pastelera al limón:
3 huevos
60 gr de harina
200 gr de azúcar
500 gr de leche
la piel entera (no rallada!) de un limón

En una olla batimos los huevos con el azúcar, luego añadimos la harina y mezclamos bien hasta que esté todo homogéneo. Agregamos lentamente la leche, cuidando que no se hagan grumos. Al final añadimos la piel de limón y ponemos a fuego bajo, removiendo constantemente, hasta obtener una crema de la consistencia deseada (en este caso queremos que sea bien firme). Cuando esté lista, quitamos la piel de limón y dejamos enfriar.

Para obtener la crema chantilly:
200 ml de nata montada
la crema pastelera anteriormente preparada

En Italia llamamos crema chantilly la mezcla de crema pastelera con nata montada, aunque en Francia (de donde el nombre es originario) "crême chantilly"es simplemente la nata montada...Más misterios! Vosotros llamarla como queráis...el hecho es que tendréis que mezclar la crema pastelera fria con 200 ml de nata montada...y ya está! :)

Para montar la tarta:
El procedimiento es muy sencillo...pero puede resultar curioso y no muy intuitivo así que para esta ocasión especial me he decido a hacer un "paso a paso"! Espero que os ayude!
Primero necesitaremos cortar una capa sutil de bizcocho que reservaremos y que nos servirá para "tapar"la tarta al final. Luego con la punta del cuchillo dibujamos un circulo en el bizcocho dejando unos 3-4 cm de borde. Entonces empezamos a escavar quitando trocitos de bizcocho con la ayuda de un cuchillo o de una cucharilla...tendremos que terminar con una especie de fuente echa de bizcocho, como en la primera imagen (1). Os aviso ya que el bizcocho que quitéis no os lo podéis comer. NO! Hay que reservarlo y desmigarlo bien con las manos: estas serán nuestras flores de mimosa (2). Ya podemos rellenar la tarta con 3/4 de la crema chantilly (3). Luego volvemos a tapar con la capa de bizcocho que reservamos antes (4). A mi se me rompió así que terminé con un patchwork! Pero no importa porque luego se cubre...de echo en el siguiente paso vamos a cubrir la tarta con la restante chantilly (5). No hace falta hacer un glaseado perfecto...solo necesitamos una base para pegar las migas que reservamos, teniendo cuidado para que adhieran bien tanto en la superficie como en los laterales de la tarta (6). A que parece recubierta de flores de mimosa? A mi me encanta como queda!


Yo decidí terminar la decoración con una sencillas rositas de fondant, porque me gustaba la combinación de rosa y amarillo...Pero unas hojitas también valdrían, o incluso nada, que esta tarta es bonita ya por si!


Espero que os guste y que os animéis a experimentar más allá de las tartas americanas más de moda!
Mille baci!
Sara

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Bundt con Brandy (una tarta siempre es la respuesta)

Hoy vuelvo, por fin, con una nueva receta, despuès de un mes muy intensivo en que han ocurrido muchas cosas en mi vida...algunas muy buenas, otras muy malas. Ambas me alejaron un poco de estas pàginas, pero al final, siempre vuelvo, porque nada me puede separar de mi horno y de mis cacerolas...sea para preparar algo rico para celebrar un evento feliz, sea para regalarme algo dulce y confortante cuando las cosas no van exactamente como a mi me gustarìa. Una tarta, siempre es una respuesta. 

Asì que aquì va la de hoy...suave, extremadamente jugosa...y un poco borracha!

BUNDT CON BRANDY
340 gr de harina tamizada
1 cucharadita de levadura en polvo
1/2 cucharada de bicarbonato sodico
1 pizca de sal
225 gr de mantequilla a temperatura ambiente
300 gr de azùcar blanco
100 gr de azùcar moreno no refinado
4 huevos a temperatura ambiente
1 vasito (màs o menos 60 ml) de brandy
250 ml de nata liquida

Para el glaseado:
85 gr de mantequilla
150 gr de azùcar
1 vasito (otros 60 ml) de brandy


Para preparar la tarta, tamizamos juntos en un bol los ingredientes secos (harina, levadura, bicarbonato, sal) y mezclamos bien a mano. En el bol de la kitchenaid (o similar) ponemos la mantequilla con los dos tipos de azùcar. Batimos a velocidad medio-alta hasta obtener una crema bien espumosa. Añadimos los huevos, uno a la vez. A parte, mezclamos la nata con el brandy. Con la kitchenaid a velocidad baja vamos agregando la harina alternandola con la preparaciòn liquida (nata màs brandy). Cuando todos los ingredientes estén bien mezcladitos, vertimos la masa en un molde para bundt (son unos moldes que se usan mucho en la reposterìa americana...son como una especie de rosca grande, pero con agujero pequeño y paredes altas, y el interior modelado para darle una forma bonita a la tarta). Horneamos durante unos 45minutos, hasta que la superficie no quede bien dorada. A parte preparamos el glaseado. En un cacito ponemos a calentar a fuego bajo la mantequilla con el azùcar y el brandy. Removemos hasta que la mantequilla estè bien derretida y el azùcar se haya disuelto completamente. Sacamos la tarta del horno pero no la quitamos del molde. Con un palillo vamos haciendo unos agujeritos en la superficie de la tarta, entonces la cubrimos con 3/4 del glaseado. Dejamos enfriar unos 30 minutos. Después, vertimos la tarta en un plato, sacamos el molde (la parte ya glaseada se quedarà abajo) y pincelamos la superficie con el restante glaseado (si se hubiera quedado demasiado solido solo necesitarìamos volver a calentarlo un poquito).


El resultado es una tarta increiblemente jugosa y perfumada...un verdadero placer para el éspiritu y el paladar!
Hasta muy pronto!
Sara

jueves, 15 de agosto de 2013

Curd de Pomelo Rosa

Hola??? Buenos días??? Queda alguien en Madrid??? Pues parece que no...hoy me he despertado en un desierto...me daís todos mucha envidia allí en vuestras playtas!!! Pero de la buena, eh?
Y para demostrar que no soy naaaaada rencorosa os traigo receta para que la hagáis a la vuelta de las vacaciones y así os sea un poco más leve! (veis, los bueno de no irse de vacas es que luego no sufres la vuelta! :P )


Hoy va de curd de pomelo rosa...una crema muy fresquita que podéis usar para rellenar cualquier bizcocho o tarta...o para comer a cucharadas directamente!!!


PINK GRAPEFRUIT CURD
4 huevos
2 pomelos rosa (ralladura y zumo)
el zumo de 1 limón
350 gr azúcar de caña no refinado
225 gr mantequilla
2 cucharadas de maizena


El procedimiento es muuuuy sencillo! Batimos todos los ingredientes en un cazo y calentamos a fuego moderado, removiendo siempre, durante al menos 30 minutos, y sin llevar a hervir. Cuando la crema se haya espesado suficientemente como para cubrir ligeramente la parte de atrás de una cuchara, nuestro curd estará listo. Ahora solo tendremos que pasarlo por un tamiz y verterlo en unos botes estériles. Se puede guardar en la nevera hasta un mes...muy práctico, no?



Bueno, la verdad es que el mío no ha durado tanto...pues lo utilicé para rellenar primero un bizcocho de zanahoria (divino!)...y luego esta tarta, hecha con una base de pastafrolla italiana! Que por cierto, os tendré que pasar la receta, pues es una de las tartas más tradicionales de mi país, aunque normalmente va rellena de mermelada o de queso ricotta.


Aaaahhh! Os habéis fijado que mi blog tiene un vestido nuevo?!? A que es precioso?! Pues es un regalo de la maravillosa Lulú!!! Mil gracias guapa, es increíble como se te da todo tan bien!!!

Bueno, pues por ultimo solo me queda recomendaros de daros la vuelta de vez en cuando para que no os queméis en el sol ;) Hasta la próxima!
Sara

viernes, 26 de julio de 2013

Angel Food Cake con chispas de naranja y chocolate

Hola! Hoy os llevo otra receta para las noches que sople bastante brisa como para encender el horno...pero no demasiado calórica ni cargada de mantequilla como para que nos fastidie nuestros cuerpitos de verano!


ANGEL FOOD CAKE WITH ORANGE AND CHOCOLATE FRECKLES (adaptada de Vintage Cakes de Julie Richardson)
120g de harina
120 g de azucar glás
12 claras de huevo a temperatura ambiente
1 pizca de sal fina
1 cucharadtita de cremor tartar
250g de azúcar blanco
2 cucharaditas de extracto de vainilla
la piel rallada de una naranja
85g de chocolate negro rallado finemente

En un bol mezclamos la harina con el azúcar glás, entonces tamizamos la mezcla 3 veces (pues si! esta tarta hay que currarsela!). En el bol de la kitchen aid (o similar) montamos las claras con la sal a velocidad mediana hasta que no se vuelvan firmes y espumosas. Añadimos el cremor tartar y seguimos batiendo a velocidad alta. Añadimos poco a poco el azúcar blanco y batimos más, hasta que vemos picos bien firmes en las claras. Bajamos la velocidad y incorporamos la vainilla y la piel de naranja rallada. Tamizamos un poco a la vez la mezcla de harina y azúcar glás encima de las claras montadas y la vamos incorporando suavemente con una espátula para que no se nos baje la preparación. Con la ultima parte de harina añadimos también el chocolate rallado. Vertemos la mezcla en un molde de tartas sin engrasar (si tenéis un molde para angel food, de estos que llevan patitas, mejor que mejor...yo no lo tengo!). Horneamos a 180 grados unos 40 minutos, hasta que la tarta no resulte doradita y al pincharla con un palillo este salga limpio. Sacamos del horno y invertimos el molde sobre una rejilla (por esto los moldes de angel food tienen patitas...pero en su defecto os podéis ayudar con unas tazas, al menos así hice yo!). Dejamos enfriar por completo así, boca abajo. Para quitar la tarta del molde nos ayudamos con una espatula o un cuchillo largo que pasaremos por los bordes. Y ya está! Bueno, es un poco elaborado, pero para compensar no hay que preparar ningún glaseado ya que los angel food se suelen servir tal cual...o como mucho acompañados de nata montada y frutas frescas. Yo simplemente espolvoreé con un poquito de azúcar glás.


Es una tarta super esponjosa que resulta muy ligera gracias a el aire que se queda atrapado en la preparación de claras montadas. Y además lleva esta combinación de naranja y chocolate negro que para mi es ideal! Espero que os guste!
Bacioni!
Sara


lunes, 22 de julio de 2013

Pink Ruffle Cake sin colorantes, para nuestro picnic de postboda!

Ruffle cake o pastel de volantes, llamarlo como queráis, yo desde que vi esta técnica por internet me quedé con mono de probarla, y al final encontré una escusa superbuena para hacer mi primera ruffle cake. Y la escusa fue la recelebración de mi boda con los amigos de Madrid!



Esto fue dos semanas después de la boda de verdad, que se celebró en Italia y a la que mucha gente desde España no pudo acudir. Por esto organizamos un picnic en el parque de la Dehesa de la Villa. Premisa: mi marido y yo somos unos fanáticos de los picnics...ya se que esto a los españoles les suena muy de guiri, pero es lo que somos, guiris, y del campo, y de los que en cuanto ven un cesped bien verde echan sus mantitas y a comer! De echo, la fiesta de nuestra boda oficial fue también un precioso picnic en el parque de una casona en Toscana...pero de esto ya os hablaré más adelante y más en detalle :)

Ahora vamos con la receta del buttercream de merengue suizo con frambuesas que usé para decorar mi ruffle cake! Por cierto, las frambuesas son las que le dan el color a la crema, con lo cual, nada de colorantes! Mejor, no? :) La receta es de Julie Richardson y la saqué de su libro Vintage Cakes!

BUTTERCREAM DE MERENGUE SUIZO CON FRAMBUESAS

6 claras de huevo
1 taza y 1/4 de azúcar blanco (250 gr)
1/4 de cucharadita de cremor tartar (1,5 gr)
2 tazas de mantequilla a temperatura ambiente cortada en trocitos (450 gr)
2 cucharaditas de vainilla (10 ml)
1 puntita de cucharita de sal fina
4 tazas de frambuesas frescas (300 gr)

Con una batidora de brazo batimos las frambuesas hasta obtener una purea que tamizaremos para eliminar las semillas, y la guardamos.
En el bol de nuestra kitchen aid (o similar) batimos a mano las claras, el azúcar y el cremor tartar. Colocamos el bol encima de un cazo con agua hirviendo (que no toque el agua, ojo!). Mezclamos continuamente hasta que la mezcla no se vuelva fluida y muy caliente al tacto (55 grados si tenéis un termometro de cocina). Transferimos el bol en la kitchen aid y batimos a velocidad medio-alta hasta que las claras tripliquen su volumen. Bajamos la velocidady seguimos batiendo unos minutos más hasta que el bol resulte frío al tocarlo. Volvemos a subir la velocidad y añadimos la mantequilla, un trocito a la vez (si el buttercream se vuelve raro, como desmigandose, no os preocupéis, seguir con mucha fe...). Una vez que toda la mantequilla se haya incorporado y el buttercream resulte esponjoso y cremoso, añadimos la purea de frambuesas, la vainilla y la sal, y mezclamos bien. Ya tenemos el mejor buttercream que podamos desear para nuestra ruffle cake!
Ahora si, para realizar esta particular decoración, muy fácil y al mismo tiempo muy resultona, os recomiendo echar un vistazo a este tutorial en el mítico blog de Alma!

Os dejo ya, con unas fotitas más de nuestro bonito picnic! Gracias a Cris que nos hizo de fotógrafa (además de llevar una tortilla campera que estaba de vicio)!!!

Mantitas para sentarse en el cesped...take-away boxes personalizados...cubiertos de madera...
y comida internacional hecha en casa por los invitados! Todo riquísimo!
Bunting de telas japonesas hechos a manos por los novios! Qué bien lo pasamos, gracias a todos!

PD para los curiosos...la tarta llevaba 3 pisos de bizcocho blanco relleno de crema pastelera con frutas del bosque...ñam!

Muchos besos!
Sara

viernes, 12 de julio de 2013

Mi Querido Cupcake también en Bloglovin!

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miércoles, 10 de julio de 2013

Muffins de platano y gotas de mantequilla de cacahuete (para los que como mi maridito no necesitan dieta!)


Vuelvo a escribir en mis páginas queridas después de una larga ausencia, debida primero a los preparativos, luego a las celebraciones, y al final a la recuperación, del evento más bonito de mi vida, del que ya os hablé en la entrada anterior! Así que ahora me tengo que centrar para no volver a empezar a contar todos los detalles más bonitos y románticos de nuestra boda de la que nunca dejaría de hablar...enfin, Sara, centrate!!! La receta! Os traigo receta! Esta es de las favoritas de mi recién esposo...ains, otra vez!!! Ayyy el amorrrr!!! :D


PEANUT BUTTER AND BANANA MUFFINS
175 gr harina
2 cucharaditas de levadura en polvo
1/2 cucharadita de bicarbonato sodico
125 gr de mantequilla a temperatura ambiente
150 gr de azúcar moreno
2 huevos grandes
1 cucharadita de extracto de vainilla
275 gr de plátanos muy maduros, sin corteza y bien machacaditos con el tenedor
150 gr de gotas de mantequilla de cacahuete (peanut butter chips)

Para decorar:
100 gr de azúcar glás
20 gr de gotas de mantequilla de cacahuete 


En un bol, posiblemente el de vuestra kitchen aid, batimos bien la mantequilla con el azúcar, luego incorporamos un huevo a la vez y terminamos con la vainilla y el plátano. Añadimos poco a poco los ingredientes secos (harina, levadura, bicarbonato). Al final le añadimos a mano las gotas de mantequilla de cacahuete...así de facil!
Colocamos las cápsulas para muffins en el molde, rellenamos hasta 2/3 con la masa preparada y horneamos a 160 grados durante unos 15-20 minutos, hasta que un palillo salga limpio. Dejamos enfriar primero en el mismo molde durante unos minutos, y luego sobre una rejilla. Una vez estén fríos podemos decorar los muffins con una glasa preparada diluyendo el azúcar glás en poca agua (ir gota a gota para que no quede demasiado líquida!) y algunas de las gotitas de peanut butter que hemos reservado.


Riquísimos...para los amantes del toquecillo saladito de la mantequilla de cacahuete! Y dedicados especialmente al catador oficial de todos mis platos!
 Love, love, love!!! :D


martes, 11 de junio de 2013

Una muy buena razón...el día más feliz de mi vida!!!


Esta vez si que tengo una razón muy buena por haber descuidado un poco de mis queridas paginas...y es que he estado totalmente capturada por la preparación, degustación y lenta, dulcísima digestión del día más hermoso de mi vida (hasta aquí, porque ya se que vendrán incluso mejores!!!), el día en que el amor que me une a mi Guido ha recibido un importante sello de consagración. De momento os dejo con una foto...de la mesa dulce obviamente! La tarta la hizo mi amiga Laura (visitad la pagina facebook de DolceLau...es genial!!!) inspirandose a una que vimos en la red...mientras los cupcakes los hizo la mismísima novia con sus manos! No podía no hornear algo para mi boda!!! Ahora os pido un poco de paciencia para dejar que me vaya poco a poco despertando de este maravilloso sueño, saboreando el comienzo de una nueva etapa de mi vida...y poco a poco, entre una tarta y un cupcake, os iré contando nuestro dulce cuento!
Hasta pronto,
Sara

sábado, 20 de abril de 2013

Tartaletas de Frambuesa...vive la France!

El post de hoy es un homenaje a la mejor pastelería del mundo EN ABSOLUTO: la francesa! Ya os hablé de mi pasión y devoción por un hombre llamando Pierre Hermé, y de mi sueño prohibido de vivir rodeada de dulces de Ladurée como Kirsten Dunst en Marie Antoinette...Bueno esto es mi primer intento de poner a la prueba mis capacidades reposteras con una receta de pastelería fina francesa...estasTartelette á la Framboise la saqué del libro Patisserie! de Christophe Felder, un maravilloso regalo que me trajo mi amiga Sarah directamente desde París! Mil millones de gracias Sarita!!!
Estas tartaletas tienen una base de pâte sablée (una especie de masa quebrada), con un relleno de frangipane (una preparación a base de almendras) con un corazón de frambuesa fresca, y la cobertura es una gelatina de frambuesas naturales (aunque la consistencia es más de una mousse)...DE-LI-CIO-SA!!! El procedimiento es un poco complejo, pero merece mucho la pena el esfuerzo!


Para la pâte sablée:
150 gr de harina
1 pizca de levadura en polvo
75 gr de azúcar
la ralladura de un cuarto de naranja
75 gr de mantequilla a temperatura ambiente
la yema de un huevo
una cucharada sopera de agua

En la mesa bien limpia echamos la harina, la levadura, la piel de naranja rallada, el azúcar y la mantequilla. Vamos cogiendo todos los ingredientes con las manos, frotando las palmas una contra otra,  mezclando para obtener un compuesto arenoso (sablé!). Lo desmigamos bien con las puntas de los dedos. Con las migas obtenidas formamos un circulo, o una especie de volcán, en nuestra superficie de trabajo, y echamos el agua y el huevo al centro. Mezclamos con las manos hasta obtener una masa lisa (mejor no trabajarla demasiado). Formamos una bola y la envolvemos con film transparente. Dejamos en la nevera mínimo una hora (también se puede congelar). Pasado este tiempo, sacamos la masa, la estiramos y forramos los moldes para tartaletas (el numero de tartaletas que vamos a obtener depende del tamaño del molde...a mi me salieron unas 15).

Para el frangipane:
120 gr mantequilla a temperatura ambiente
120 gr azúcar
2 huevos
1 cucharada sopera de ron
125 gr almendras molidas
(más frambuesas frescas para poner en el centro)

Con las varillas eléctricas trabajamos bien la mantequilla, luego añadimos los huevos y el azúcar. Después, añadimos el ron y las almendras molidas, batiendo hasta que se incorporen. Con la ayuda de una manga pastelera, rellenamos las bases de las tartaletas con esta preparación y ponemos una frambuesa en el centro. Horneamos a 180 grados unos 15 minutos.


Para la gealtina de frambuesa:
2 láminas de gelatina (4 gr)
200 gr de purea de frambuesa 
60 gr de azúcar
3 yemas más un huevo entero
75 gr de mantequilla cortada en trocitos pequeños

Mojamos las láminas de gelatina en agua fría. Echamos la purea de frambuesas y el azúcar en una cacerola, añadimos los huevos y mezclamos con las varillas mientras llevamos a ebullición a fuego moderado. Quitamos del fuego y añadimos la gelatina escurrida y la mantequilla. Mezclamos y pasamos por un colador fino. Echamos la mezcla en el vaso de una batidora de brazo y batimos durante un minuto para que nuestra crema se quede lisa y cremosa. Vertemos en un molde adecuado para formar una pequeñas cúpulas (yo utilicé un molde de silicona para mini-muffins). Ponemos al congelador durante mínimo una hora. Pasado este tiempo desmoldamos las gelatinas y las colocamos encima de nuestras tartaletas. Decoramos con una frambuesa fresca y espolvoreamos con azúcar glás. 

El resultado será espectacular! Una mezcla genial de sensaciones (acidez de la fruta, suavidad de la crema, el toque amargo de las almendras y la cremosidad de la mantequilla) que solo un pastelero francés podía concebir en su mente superior! (lo siento pero mi admiración para la repostería francesa es t o t a l !!!). Espero que os guste...gros bisoux!
Sara

viernes, 12 de abril de 2013

Tarta de zanahoria con crema de queso mascarpone...y muchas ganas que sea primavera!


Por fin, después de semanas y semanas de nubes y lluvia, hoy hemos tenido este sol y estas temperaturas que nos hacen sentir que de verdad estamos en primavera. Así que este domingo queda oficialmente abierta la temporada de los picnics!!! No puedo esperar!!!


Así que por esto hoy traigo una receta ideal para una merienda al aire libre...y muy sana, oiga! Tarta de zanahoria! Hay algo más sano que las hortalizas? :)

TARTA DE ZANAHORIA CON CREMA DE QUESO MASCARPONE


Para el bizcocho:
250 gr zanahorias peladas y molidas
80 gr almendras molidas
125 gr mantequilla a temperatura ambiente
185 gr azúcar
3 huevos
la ralladura de un limón
200 gr harina
1 sobre de levadura química 
50 gr almidón de maíz (maizena)

Para el frosting de crema al mascarpone:
225 gr de queso cremoso tipo Philadelphia a temperatura ambiente
225 gr de mascarpone frio
1/2 taza (120 ml) de nata fria
1/3 (80 gr) taza de azúcar
1 cucharadita (5 ml) die extracto de vainilla


Con una batidora (si tenemos planetaria mejor que mejor), trabajamos bien la mantequilla con el azúcar, después añadimos los huevos, uno a la vez. Agregamos el limón, la harina con la levadura tamizada, la maicena, y al final, con una espátula, incorporamos las zanahorias y las almendras.

Precalentamos el horno a 160ºC (bueno, o a la temperatura ideal para vuestro horno, que solo la dueña conoce). Vertemos el compuesto preparado en un molde untado con mantequilla y enharinado, horneamos durante unos 50 minutos, comprobando el punto de cocción con un palillo.
Mientras se cocina el bizcocho podemos preparar el frosting: en la batidora trabajamos el queso crema, luego añadimos el mascarpone, la nata y el azúcar. Batimos a velocidad baja hasta que todos los ingredientes no se hayan mezclado bien, recogiendo de vez en cuando la crema que se queda pegada a las paredes del bol y a la varilla. Subimos la velocidad y batimos durante un minuto más hasta obtener una crema espesa. Volvemos a bajar la velocidad y por ultimo añadimos la vainilla.


Desde luego yo prefiero la crema de queso a la de mantequilla...me parece mens dulzón...y sobretodo la receta con mascarpone es mi favorita! Será porque le añade un toque italiano? :) La decoración de zanahorias también está echa con la misma crema (teñida con colorantes alimentarios en pasta) y con la ayuda de una manga pastelera y un par de boquillas.

Pero también existe la versión para los vagos (y yo a veces me reconozco en esta categoría)...o sea sin cobertura...igual de rico y ideal para el desayuno!
Y ahora a disfrutar del primer finde de primavera (la de verdad)! Baci!
Sara